Café Amargo

¿Y tú? Llegaste a mi vida tan de repente. Cruzaste las puertas prohibidas sin pedir permiso alguno.
¿Qué se supone que debí hacer? Tal vez cerrártelas todas y no permitirte el paso. Lo cierto es que dejé que entres a propósito. Fue totalmente intencional dejarte pasar e invitarte a tomar un café de por vida... Sin embargo, tú lo has rechazado; el café se ha enfriado, le eché un par de cucharillas de sal, lo envenené y me lo tomé por ti. Una vez más soy realidad, realidad muerta en vida.
Domingo 17 de Agosto del 2014
(Lima, Perú)
12:04 H

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