Luna y Tiempo de la mano

Sí Luna, has crecido.
Ya no tienes quince - qué rápido pasa el tiempo, ¿no?-.
Probaste la marihuana y te atemorizó la sola idea de volverlo a hacer.
Has terminado la escuela secundaria mediocremente,
Ingresaste a una universidad privada y prestigiosa, sí. ¿Y?
Odiaste quien fuiste en tiempos pasados y te golpeaste eternamente la cabeza con el cielo.
Escogiste una carrera por presión familiar; conociste gente allí y te olvidaste de lo que fue la vida en la escuela, sí; escogiste lo que pronto sería tu muerte súbita. Y durante dos largos años fue tu propia tortura y te auto-flagelabas, por creer que todos eran unos tontos y que tú, por alguna razón, no lograbas obtener la misma o mejor calificación, sino todo lo contrario.

Has crecido, Luna.
Porque entraste a riesgo académico y viviste en carne propia lo que significa "tener un pie adentro y otro afuera". Porque venciste tus miedos y obstáculos y te demostraste a ti misma que puedes ( y, realmente, ha sido gratificante).
Creíste que podrías con el siguiente ciclo académico, porque aún crees que te califican como en la escuela, porque aún creías que por aprobar tus cursos, merecías ser llamada una "genio".

Entraste motivada la primera semana,
Luego c
             a
              í
               s
                 t
                  e
---fugáz->
Caíste de pie y, sin embargo, todos tus huesos resultaron afectados.
Y c
      a
        í
         s
          t
           e
más y más profundo.

Era ya la segunda semana de clases, allá por dos mil catorce... Y como un globo inflado a presión, explotaste y lloraste, y lloraste (repítase la acción hasta que usted también llore).
Tomaste una gran y dura decisión. Al fin ibas a hacer lo que querías ¿cierto? Todo ha dejado de ser tan cuadrado "pero aún me siento inútil, odio depender de ellos". Buscaste trabajo, por fortuna, encontraste el ideal al cabo de un mes.
Y  t r a b a j a s t e   y  t r a b a j a s t e más y te has cansado ya.

Febrero de tus amores ha llegado, es ya el dos mil quince y no te has dado cuenta.
Y sí, Luna. Otra vez tú. Otra vez el corazón bombea cantidades incalculables, litros de litros de sangre y otra vez me he manchado la blusa "el color me parece bello", dijiste, "no he de lavarla". Y no la has lavado, glorioso Febrero.

Empezaste el ciclo motivada, tu nueva carrera ha empezado.
Es casi ya fin de semestre y aún más motivada que antes; quieres más y te has vuelto ambiciosa, sí. Excelente ¿no?

Y la bebé nació a las ocho de la noche del domingo y tu amiga ha sido madre.
Sí Lunita, sí. Has crecido. Y recuerdas con nostalgia los momentos y experiencias únicas vividas. Y los bebés crecemos de manera fugaz. Padre Tiempo está haciendo que le odie en este momento.
"Oh padre, ¿cuánto tiempo más caminarás conmigo de la mano y jugarás con mis emociones?"

La nostalgia te ha mantenido despierta esta noche, "¿Cuánto tiempo más no podré dormir"
Y querer dormir, dormir y dormir.
Sólo dormir.

Comentarios

Entradas populares